Brecha de Rolando desde Góriz: una ruta épica entre leyenda, historia y alta montaña | Pirineo aragonés
La Brecha de Rolando es uno de los pasos naturales más espectaculares de los Pirineos. Esta monumental grieta calcárea de 100 metros de altura y 40 metros de ancho, ubicada a 2.807 metros de altitud, une los territorios de España y Francia en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Más allá de su valor geológico y paisajístico, este enclave está envuelto en leyendas medievales y antiguas historias de contrabandistas que cruzaban estas cumbres con sus mercancías.
Hoy te llevamos a descubrir esta joya del Pirineo en una ruta circular desde el refugio de Góriz, atravesando collados, llanos y fajas que combinan el esfuerzo del senderismo de altura con el encanto del relato ancestral.
Punto de partida: el refugio de Góriz y primeros pasos
La ruta comienza en el refugio de Góriz, uno de los más frecuentados del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Desde la explanada frente al refugio, el sendero arranca cruzando un pequeño barranco. Antes de comenzar, es aconsejable cargar agua en la caseta contigua al refugio, ya que no encontraremos puntos fiables de abastecimiento hasta el regreso.![]() |
Refugio de Góriz |
Faja Luenga y el collado de Millaris
Avanzando por el trazado, nos adentramos en la faja Luenga, un paso aéreo y panorámico que discurre por encima del Circo. Este tramo, aunque no especialmente técnico, exige atención por su exposición y por la posibilidad de encontrar neveros o humedad.
Superada esta sección llegamos al Collado de Millaris, una zona de transición desde la que se abren los Llanos de Millaris, una amplia plataforma herbosa donde se sitúa un pluviómetro. El lugar resulta ideal para hacer una parada para descansar y comer, disfrutando de la amplitud del paisaje. Con algo de suerte, es fácil avistar sarrios (rebecos pirenaicos) o marmotas en los alrededores.
Llanos de Millaris: cruce de caminos y leyendas
Los Llanos de Millaris marcan un punto clave del itinerario. Desde aquí se puede optar por la variante que pasa por la gruta helada de Casteret, o continuar en línea recta hacia la Brecha, como hicimos en esta ocasión. Es un tramo más directo, aunque igual de espectacular.Este paraje también está envuelto en tradición oral: una leyenda cuenta que estos prados fueron en su día un gran lago, y que por culpa de la avaricia de un pastor llamado Palafox, que asesinó a otros pastores para quedarse con sus rebaños, la tierra se volvió contra él. El suelo se abrió, sepultándolo junto a sus ovejas, y así nació el Valle de Ordesa.
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Llanos de Millaris |
Tramo final: ascenso exigente a la Brecha
Desde los Llanos de Millaris, el sendero gira a la izquierda y toma dirección noreste, ya con la Brecha de Rolando claramente visible al fondo. La aproximación final se realiza en línea casi recta, primero por terreno cómodo y luego por un último tramo más técnico, que puede presentar nieve incluso en verano.En nuestro caso, fue necesario el uso de crampones para afrontar la pendiente final, corta pero intensa, que asciende hasta la base de la Brecha. Una vez superado este último esfuerzo, el espectáculo visual es impresionante: la inmensa grieta calcárea se abre entre montañas, con vistas abiertas a ambos lados de la frontera.
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Brecha de Rolando |
El regreso: por el camino de la cueva de Casteret
Tras disfrutar de la cima, iniciamos el regreso por un tramo del camino que se dirige a la cueva de Casteret, aunque sin llegar a visitarla. Este desvío permite evitar la bajada directa por nieve en caso de condiciones inseguras y conecta más adelante con el sendero principal que seguimos en la ida.
La vuelta al refugio de Góriz se hace más tranquila, ya que el desnivel es descendente y el terreno resulta más conocido. Es una buena oportunidad para disfrutar de las vistas con más calma y repasar mentalmente todo lo vivido en esta jornada de alta montaña.
🎬 Vídeo de la ruta 1 |
🎬 Vídeo de la ruta 2 |
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