Ruta circular al Ibón de Estanés desde Sansanet: senderismo entre hayedos, niebla y fauna salvaje | Huesca
Si estás buscando una ruta de senderismo en los Pirineos que combine naturaleza salvaje, paisajes de alta montaña y la posibilidad de avistar fauna, el recorrido circular al Ibón de Estanés desde Sansanet es una excelente opción. Situado en el límite entre España y Francia, este icónico ibón del Valle del Río Aragón es uno de los más visitados de la zona, y no es para menos: sus aguas de origen glaciar, rodeadas de prados alpinos y bosques de hayas, ofrecen una experiencia inolvidable incluso en condiciones meteorológicas adversas.
En esta ocasión, realizamos una ruta circular de 12 kilómetros con 619 metros de desnivel positivo, partiendo del aparcamiento de Sansanet (Francia). Aunque la niebla y la lluvia nos acompañaron durante toda la jornada, pudimos disfrutar de un paisaje de cuento y varios encuentros inesperados con la fauna local. A continuación, te contamos con detalle cómo fue nuestra experiencia en esta ruta imprescindible del Pirineo aragonés y francés.
Acceso al punto de inicio: cómo llegar al aparcamiento de Sansanet
La ruta comienza en el aparcamiento de Sansanet, en el lado francés del Puerto de Somport, dentro del Parque Nacional de los Pirineos Atlánticos. Desde Candanchú, solo hay que cruzar el paso fronterizo y continuar unos 5 kilómetros por carretera hasta llegar al área habilitada para dejar el coche. Este punto es muy popular entre senderistas, ya que da acceso tanto al Ibón de Estanés como a varios tramos de la Senda de Camille.Aparcamiento de Sansanet |
Primer tramo: de Sansanet al Puerto de Estanés
La ruta comienza con un pequeño descenso hasta el Barranco de Aspe (Gave d’Aspe), que cruzamos por un puente de madera. Desde allí seguimos las indicaciones hacia el Lac d’Estanés, adentrándonos en un precioso hayedo que, con la niebla del día, parecía sacado de una novela de fantasía.Poco antes de llegar a la cabane d’Escouret, encontramos una bifurcación y tomamos el sendero de la izquierda, que asciende de forma constante en zigzag. A medida que ganábamos altitud, la niebla se hacía más densa, y en mitad del silencio aparecieron tres grandes corzos. Fue un momento mágico: nos quedamos quietos observándolos hasta que desaparecieron entre los árboles.
Continuamos el ascenso hasta llegar al Puerto de Estanés, el punto más alto de la ruta. Desde aquí comenzamos a bajar hacia el Ibón de Estanés, que ese día se encontraba completamente envuelto en niebla, lo que le daba un aire misterioso y muy especial.
Segundo tramo: bordeando el Ibón hacia el Puerto de Bernera
Bordeamos el lago por su vertiente sur en dirección al Puerto de Bernera (Pas de l’Echelle). Este tramo permite disfrutar de las aguas tranquilas del ibón (si el tiempo lo permite) y de las amplias vistas que lo rodean. Al llegar al Puerto de Bernera, iniciamos el descenso más técnico del día, con fuerte pendiente y algunos tramos equipados con pasarelas y escaleras metálicas.⚠ Atención: aunque no es una zona peligrosa, con lluvia el terreno puede volverse resbaladizo, por lo que es fundamental extremar las precauciones, especialmente en la parte equipada.
Tercer tramo: del Valle d’Espelunguère a Sansanet
Una vez superado este descenso, el sendero se adentra nuevamente en un extenso hayedo, por el que avanzamos durante un buen rato. Tras alcanzar una cabaña, descendemos rápidamente hasta el Valle d’Espelunguère, un amplio claro rodeado de pastizales. Aquí volvimos a tener la suerte de encontrarnos con otro corzo, que salió corriendo al oír nuestros pasos.
En esta zona, que forma parte del itinerario oficial de la Senda de Camille (etapa de Somport al refugio de Arlet), nos cruzamos con varios senderistas, ya que es uno de los puntos más transitados de la jornada. Finalmente, seguimos las señales de regreso hacia Sansanet, cerrando así una ruta circular tan completa como variada.
Valle d’Espelunguère |
Experiencia y consejos para senderistas
A pesar del mal tiempo, esta ruta al Ibón de Estanés nos regaló momentos inolvidables. El contraste entre hayedos, prados de altura y zonas rocosas, unido a la presencia de fauna salvaje como corzos, hizo que la niebla y la lluvia pasaran a un segundo plano. Eso sí, si decides hacer esta ruta, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Lleva ropa impermeable y calzado con buen agarre, especialmente si hay previsión de lluvia.
- Aunque la ruta está bien señalizada, es útil llevar mapa o GPS, sobre todo con niebla.
- El tramo del Puerto de Bernera requiere precaución, pero es perfectamente accesible para senderistas con un mínimo de experiencia.
- Si te interesa el senderismo de largo recorrido, puedes enlazar con otras etapas de la Senda de Camille desde varios puntos del recorrido.
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