Ruta a las balsas de nenúfares de los Jardines de Mossèn Cinto Verdaguer | Montaña de Montjuïc
Inicio de la ruta en el Paral·lel
La ruta comienza en el Paral·lel, uno de los ejes principales de Barcelona. Desde allí nos dirigimos al Passeig de Montjuïc, una avenida amplia con buenas vistas. Seguimos caminando y tomamos la calle de la Font-Trobada, para enlazar después con el Passeig de l’Exposició.
Pasada la Escola del Poble Sec, verás a la izquierda un sendero señalizado que sube por la ladera de la montaña. Este camino nos lleva por un entorno cada vez más natural, alejándonos del ruido urbano. En el trayecto pasamos por el Campo Municipal de Fútbol de la Satalia, un punto de referencia que indica que estamos cerca de la cima.
Unos metros más arriba, llegamos a la Avinguda de Miramar, justo delante de la estación del Teleférico de Montjuïc. Cruzamos la avenida y caminamos unos metros por la calle Tarongers, donde encontraremos una de las entradas a los Jardines de Mossèn Jacint Verdaguer.
Un jardín con historia en el corazón de Montjuïc
Los Jardines de Mossèn Jacint Verdaguer fueron inaugurados el 22 de junio de 1970 en el terreno de una antigua pedrera, y llevan el nombre del célebre poeta catalán Jacint Verdaguer. El diseño fue obra del arquitecto paisajista Joaquim Maria Casamor, quien supo integrar el relieve natural del lugar con un proyecto botánico que, aún hoy, sorprende a quienes lo visitan.Este jardín se caracteriza por su tranquilidad, su frondosa vegetación y su diseño en terrazas. En la parte superior, una larga escalinata central se convierte en el eje visual y funcional del parque, acompañada por una treintena de balsas de agua conectadas, situadas a ambos lados.
Un pequeño ecosistema acuático urbano
Uno de los mayores atractivos del jardín es su biodiversidad acuática. En el estanque principal, frente a una pared de rocalla con una pequeña cascada, comienza un sistema de balsas donde florecen numerosas plantas acuáticas, entre las que destacan los vistosos nenúfares.
Además de su valor paisajístico, estas aguas albergan una pequeña pero fascinante fauna. Es habitual ver ranas comunes (Pelophylax perezi), renacuajos, otras especies de ranas terrestres, e incluso larvas de libélulas, todas ellas especies que forman parte de la fauna silvestre preexistente en la montaña de Montjuïc. 🐸
Este equilibrio entre jardinería ornamental y vida silvestre convierte al parque en un lugar ideal para la observación de la naturaleza en plena ciudad.
¿Por qué visitar los Jardines de Mossèn Jacint Verdaguer?
Porque ofrecen un entorno natural y tranquilo a solo unos pasos del centro de Barcelona.
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Porque es una ruta corta y accesible, ideal para una escapada urbana en familia o en solitario.
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Porque combina historia, paisaje y biodiversidad en un solo espacio.
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Y porque los nenúfares, las ranas y las vistas desde la parte alta del parque te regalarán momentos únicos que merecen ser fotografiados.
🗺️ Mapa de la ruta |
🎬 Vídeo de la ruta |
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