Centro Picasso de Gósol, el origen del Cubismo en el Pirineo catalán
En pleno corazón del Berguedà, rodeado por los imponentes paisajes del Parque Natural del Cadí-Moixeró, se encuentra Gósol, un pequeño pueblo de montaña con calles tranquilas y vistas privilegiadas al Pedraforca. A primera vista podría parecer una localidad pirenaica más, pero en el verano de 1906 se convirtió en el epicentro de una de las transformaciones más decisivas en la historia del arte moderno. Aquí, Pablo Picasso vivió una etapa breve pero crucial que lo llevó a dejar atrás su “periodo rosa” y a dar los primeros pasos hacia el Cubismo.
Picasso en Gósol: un punto de inflexión artístico
Durante aproximadamente dos meses, Picasso se instaló junto a su compañera Fernande Olivier en la fonda de Cal Tampanada. El contacto con la vida rural, la luz mediterránea y la fuerza de los paisajes pirenaicos inspiraron un cambio radical en su obra.-
Pasó de la suavidad de su periodo rosa a un estilo más geométrico, intenso y primitivo, influenciado por el arte ibérico.
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Produjo más de 300 obras, entre pinturas, dibujos y esculturas, donde aparecen como modelos Fernande, los habitantes del pueblo, escenas rurales y animales como toros y caballos.
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Obras como “La mujer de los panes”, “Joven de Gósol” o “El harén” son representativas de esta etapa, considerada la antesala de su célebre “Las señoritas de Aviñón”.
El Centro Picasso de Gósol
El Centro Picasso de Gósol, inaugurado en los años 90 como “Sala Picasso” y posteriormente renovado, es un espacio cultural que conmemora esta fructífera estancia del pintor en el pueblo.
Aunque no expone obras originales, ofrece una experiencia inmersiva a través de:
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Reproducciones de las piezas más emblemáticas del periodo gosolano.
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El cuaderno de dibujos que Picasso utilizó durante su estancia.
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Fotografías históricas de Gósol a principios del siglo XX.
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Objetos y utensilios cotidianos de la época.
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Información sobre personajes clave como Fernande Olivier o la escritora Gertrude Stein, gran defensora del arte picassiano.
La entrada al centro es simbólica (1 €), lo que lo convierte en una visita accesible y esencial para comprender la importancia de Gósol en la evolución de Picasso.
Gósol y el legado de Picasso
La relación entre Picasso y Gósol no fue una simple anécdota biográfica. Supuso un capítulo crucial en la historia del arte moderno, pues fue aquí donde el artista halló un refugio creativo que le permitió superar una crisis personal y abrir el camino hacia el Cubismo, movimiento que cambiaría para siempre el rumbo del arte.Hoy, recorrer las salas del Centro Picasso de Gósol y pasear por las calles del pueblo permite al visitante conectar arte, historia y paisaje, comprendiendo cómo este pequeño rincón pirenaico se convirtió en fuente de inspiración universal.
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