Pisa y Florencia | Italia
Decidimos visitar Pisa y Florencia en diciembre de 2004. Salimos del aeropuerto de Girona hasta el de Pisa. Para llegar a la ciudad sólo hace falta coger un tren desde el mismo aeropuerto hasta la estación Pisa-Centrale. La billetes pueden comprarse en máquinas y están en diferentes idiomas.
Pasamos la noche en el hotel Santa Croce in Fossabanda (www.fossabanda.it). Lo encontramos por casualidad por Internet. Es un edificio del siglo XIV totalmente restaurado. Está rodeado por un gran patio. Las habitaciones son amplias y tienen calefacción y aseo propio. No es muy caro e incluye un desanyuno tipo buffet. Cabe destacar que está cerca del Campo dei Miracoli, donde se encuentra la Torre de Pisa.
De camino al Campo dei Miracoli se puede realizar una visita por la calles de Pisa y ver el río Arno. Nos gustó mucho el paseo ya que estaban muy poco concurridas. Una vez llegamos al Campo dei Miracoli sufres un gran impacto visual. Te encuentras con una gran explanada donde destacan 4 grandes edificios:
- el Duomo,
- la Torre de Pisa,
- el Baptisterio
- y el Camposanto.
Los hoteles en Florencia los encontramos un poco caros. Nosotros al final nos decidimos por el Hotel Alex (www.hotelalexfirenze.it). La página es muy bonita pero el hotel no es así. Aunque el hotel no está en el centro de la ciudad, tiene delante una parada de bus y en menos de 10 minutos te puedes poner en el centro histórico de la ciudad. Con la habitación también se incluye en desayuno.Florencia es muy distinta a Pisa. Pasamos de la tranquilidad de las callejuelas de Pisa a el bullicio de una gran urbe turística como es Florencia. Sus calles están repletas de turistas. Visitamos
- la piazza della Signoria con su palazzo Vecchio,
- la fuente de Neptuno
- y la reproducción del David.
Solamente en el caso del Palazzo Piti, pudimos comprar la entrada directamente. Para visitar la Galleria dell'Academia (para ver el David) y la Galería de los Uffizi encontramos tanta cola que decidimos comprar el tiquet para el día siguiente y así ahorrarnos horas y horas de espera.
Me olvidaba de dos cosas. Primero el puente Vechio une las dos partes de Florencia separadas por el río Arno; y segundo, vale la pena cruzar el Arno y subir hasta la basílica de San Miniato al Monte. Allí hay un mirador espectacular que ofrece una gran vista de la ciudad.
Nosotros pasamos el fin de año en Florencia. Allí es típico celebrarlo con muchos petardos. Además, olvidaros de los taxis. Casi no circulan ese día. Tuvimos que volver a pie al hotel. A pesar de esto, merece muchísimo la pena el viaje. Os dejo un vídeo del viaje.
Comentarios