La
iglesia románica de Santa María de Siurana (Tarragona) es de estilo románico y fue construida entre los siglos XII y XIII, tras la llegada de las tropas del rey
Ramón Berenguer IV en 1154. En aquellos años
Siurana era un importante punto de defensa de la frontera islámica y fue el último reducto sarraceno de Cataluña.
Tiene una única nave cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntada y acabada en un ábside semicircular. Esta iglesia es conocida popularmente como la Mare de Déu de l'Aigua.
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