Tormenta en el templo Lingyin: una visita pasada por agua en Hangzhou | China
Ubicada en el este de China, la ciudad de Hangzhou (provincia de Zhejiang) es una parada imprescindible para cualquier viajero que busque paisajes serenos y monumentos milenarios. Conocida por su Lago del Oeste, sus templos budistas y sus colinas verdes, Hangzhou se encuentra en una región de clima subtropical húmedo, caracterizado por veranos calurosos, húmedos y con lluvias frecuentes, especialmente durante los meses de junio a agosto.
Nuestra visita tuvo lugar en agosto, uno de los meses más calurosos y lluviosos del año. Y lo que parecía ser una jornada de senderismo y espiritualidad… acabó convirtiéndose en una aventura pasada por agua 🌩️.
El momento exacto: cuando los cielos se abren
Habíamos alquilado bicicletas en nuestro hostel (Fiona’s Trip Hostel) y nos dirigíamos hacia el templo Lingyin, uno de los diez templos budistas más antiguos de China, situado a los pies del pico Feilai (Feilai Feng). El trayecto fue precioso: vegetación frondosa, caminos junto al canal, sombra agradable… Pero justo en el momento en que cruzamos la entrada del templo, empezó a caer una tormenta torrencial.El cielo se oscureció en pocos minutos. La lluvia era intensa, persistente y vino acompañada de truenos lejanos y viento fuerte. Todo el recinto se cubrió de un velo de agua. Visitantes y monjes buscaron refugio bajo techos, árboles o pabellones.
Un templo aún más bello bajo la lluvia
Lejos de arruinar la visita, la tormenta nos ofreció una perspectiva distinta. Las esculturas budistas mojadas brillaban con la lluvia, los caminos de piedra resbalaban suavemente bajo nuestros pies, y los tejados curvados de los pabellones canalizaban el agua en pequeñas cascadas que caían al jardín.El olor a tierra húmeda, incienso y vegetación mojada impregnó el aire. Fue imposible no detenerse a contemplar la escena: los estanques rebosando, las hojas sacudidas por el viento, el eco lejano de una plegaria.
Verano en Hangzhou: qué tener en cuenta
Si visitas Hangzhou en julio o agosto, prepárate para:-
Tormentas repentinas: pueden surgir en cualquier momento, especialmente por la tarde.
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Humedad alta: la sensación térmica es elevada, aunque la vegetación ayuda a aliviarla.
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Calzado antideslizante y un chubasquero ligero son imprescindibles.
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La lluvia suele ser breve, así que conviene buscar refugio y esperar. En nuestro caso, tras 30-40 minutos la tormenta fue cesando y el templo recuperó su calma habitual.
🎥 ¿Quieres ver cómo fue?
Aquí tienes el vídeo donde capturamos ese momento único: el templo Lingyin bajo la lluvia, con sus jardines empapados y sus tejados brillando como nunca.
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