Puente de los Mallos y Garganta de Escuaín en el Pirineo aragonés | Huesca
La Garganta de Escuaínes uno de esos lugares que sorprenden por su belleza intacta y su ambiente de naturaleza salvaje. Situada en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), a menudo queda eclipsada por los valles de Ordesa o Añisclo, pero quien se adentra en ella descubre un paraje de cañones vertiginosos, aguas cristalinas y un entorno ideal para el senderismo y la observación de aves.
Uno de sus rincones más emblemáticos es el Puente de los Mallos, una formación rocosa que conecta las dos vertientes de la garganta, ofreciendo un espectáculo natural único.
Características geológicas y naturales de la Garganta de Escuaín
El desfiladero ha sido esculpido a lo largo de millones de años por el río Yaga, que fluye sobre la roca caliza formando paredes verticales, cascadas y pozas de aguas verde esmeralda. Este paisaje contrasta con el blanco de la piedra y crea escenarios espectaculares en cualquier época del año.La zona es también un santuario del quebrantahuesos, el ave símbolo del Pirineo. Desde los miradores es habitual observar su vuelo majestuoso, además de otras rapaces como el buitre leonado o el águila real. La vegetación varía según la altitud: desde bosques de boj y encinas hasta prados de alta montaña que aportan color al paisaje.
El Puente de los Mallos, un icono natural del Alto Aragón
En el Alto Aragón, se denomina mallos a los grandes monolitos rocosos que sobresalen en el paisaje. El Puente de los Mallos, situado en pleno corazón de la Garganta de Escuaín, es una formación natural sobre el río Yaga que conecta ambas vertientes del cañón.Actualmente, este paso se ha complementado con una pasarela metálica que facilita el cruce de la garganta de manera segura, lo que permite a los senderistas disfrutar de la experiencia sin complicaciones técnicas y con mayor accesibilidad.
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