Ruta circular por la Boca del Infierno y la Calzada Romana | Selva de Oza (Huesca)

En pleno corazón del Pirineo aragonés, en el espectacular Valle de Hecho, se esconde una de las rutas más singulares y completas del Pirineo occidental: la ruta circular por la Boca del Infierno y la Calzada Romana, un recorrido de 9,28 km que combina desfiladeros vertiginosos, bosques frondosos, antiguos caminos de contrabandistas y vestigios de la historia romana.
Ideal para senderistas curiosos y amantes del patrimonio natural y cultural, esta ruta discurre por paisajes imponentes como la garganta de la Boca del Infierno, el bosque de la Selva de Oza, y termina con un paseo por un tramo del Camino de Santiago de época romana. Aquí te lo contamos todo, paso a paso.
Inicio en el Puente de Santa Ana: entrada a la aventura
La ruta comienza en el Puente de Santa Ana, que cruza el río Subordán. Nada más cruzarlo, seguimos una pista en buen estado que discurre paralela al río. Este primer tramo nos adentra poco a poco en la conocida Senda de los Ganchos, un antiguo sendero utilizado históricamente por contrabandistas para cruzar a Francia, al tratarse de un paso menos vigilado.Senda de los Ganchos y el barranco de Agüerri
Avanzamos entre vegetación y sonidos de agua hasta alcanzar el barranco de Agüerri, que superamos gracias a un gran puente metálico. A partir de aquí, la ruta gana altura progresivamente a través de un frondoso bosque de pino y haya, que nos acompañará durante buena parte del recorrido.En esta zona, nos elevamos hasta los 1.200 metros de altitud, bordeando los impresionantes precipicios de la garganta de la Boca del Infierno, una formación natural tallada por el paso del río Subordán entre espectaculares paredes de roca.
Barranco de Agüerri |
Campamento San Juan de Dios y cruce del río Subordán
Tras aproximadamente dos horas de caminata entre bosque y vistas, descendemos hacia el antiguo campamento San Juan de Dios, hoy abandonado. Poco después, cruzamos el río Subordán por el puente de Sil (1.070 m), y al otro lado de la carretera de la Selva de Oza encontramos un poste que indica la continuación hacia la calzada romana.Campamento San Juan de Dios |
Castillo Viejo o Castiello Biello
Empezamos el camino de regreso siguiendo el GR11.1, también conocido como la Calzada Romana. A los pocos metros, pasamos junto al refugio de forestales y poco después encontramos los restos del Castillo Viejo o Castiello Biello, una torre militar del siglo XVIII construida en tiempos de Fernando VI para proteger el paso de mercancías y vigilar a los bandoleros.Este punto marca un giro en el carácter de la ruta, que pasa de lo puramente natural a lo histórico-cultural.
Castillo Viejo |
La calzada romana: un camino milenario en los Pirineos
Seguimos caminando hasta enlazar con la calzada romana, una antigua vía de comunicación que formaba parte de una variante del Camino de Santiago, y que en su época conectaba Caesaraugusta (Zaragoza) con Beneharnum, en el actual Bearne francés.En los tramos más angostos, los romanos construyeron muros de piedra para mantener la anchura de la vía, algunos de los cuales todavía se conservan y se pueden contemplar hoy en día.
Esta calzada, rodeada por un entorno boscoso y con frecuentes miradores hacia montañas como el Castillo de Acher, es sin duda uno de los puntos más especiales del recorrido.
Calzada romana |
Final de ruta: regreso al puente de Santa Ana
El GR11.1 nos guía de vuelta hasta la carretera de la Selva de Oza, desembocando a apenas 300 metros del puente de Santa Ana, donde iniciamos la caminata. Así cerramos este espectacular recorrido circular que mezcla lo mejor del senderismo con la historia, la naturaleza y el patrimonio cultural.
🗺️ Mapa de la ruta |
🎬 Vídeo de la ruta |
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