Brochetas de escorpiones vivos en Pekín: entre tradición, sabor y valentía | China


En el corazón de Pekín, entre calles bulliciosas y farolillos rojos, descubrimos una de las experiencias gastronómicas más impactantes de nuestro viaje por China: las brochetas de escorpiones vivos. Sí, vivos. A punto de ser fritos en el momento, estos pequeños arácnidos se contorsionaban en los palillos mientras esperaban su turno en el aceite. Una escena tan fascinante como desconcertante que solo puede vivirse en los rincones más tradicionales y auténticos de la capital china.

Escorpiones en el menú: cultura culinaria sin filtros

En China, los escorpiones no son una excentricidad: son parte de una cultura gastronómica milenaria donde el aprovechamiento de recursos naturales ha dado lugar a una cocina diversa y sorprendente. Lejos del morbo occidental, comer escorpiones —fritos, secos o rebozados— es una costumbre habitual en determinados mercados de comida callejera, especialmente en Pekín.

Estas brochetas se preparan al momento, lo que garantiza que el producto sea fresco… aunque verlo moverse antes de freírlo no es apto para todos los estómagos. Aun así, miles de locales y viajeros se atreven a probar este pequeño bocado crujiente que, según cuentan, tiene un sabor similar al de los mariscos.

Donghuamen y Wangfujing: los templos del "street food" pekinés

Uno de los lugares más emblemáticos para disfrutar de este tipo de cocina es el mercado nocturno de Donghuamen, una calle cuidadosamente decorada con farolillos rojos y decenas de puestos que ofrecen más de 100 platos regionales, desde los clásicos dumplings hasta estrellas de mar, caballitos de mar o larvas crujientes.

También destaca la Wangfujing Snack Street, un mercado con más de 700 años de historia, donde el bullicio, los olores y el chisporroteo del aceite crean una atmósfera inolvidable. Aquí, la comida callejera no es solo alimento: es espectáculo, es cultura y es una manera de conectar directamente con las costumbres del pueblo chino.

Más allá del exotismo: una tradición viva

Aunque para muchos visitantes occidentales pueda parecer extrema, la comida callejera en China —y en particular estas especialidades exóticas— forma parte de un universo gastronómico complejo, sabroso y profundamente arraigado. Comer en la calle es una costumbre diaria en Pekín, y por apenas unos pocos yuanes se puede recorrer el país a través de sus sabores, desde un cuenco de fideos hasta una brocheta de escorpión.


🎥 ¿Te atreverías a comerte un escorpión vivo?
Así es como se preparan en los mercados callejeros de Pekín... y esto fue lo que grabamos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Serpientes en el Parc Natural del Garraf: qué especies puedes encontrar y cómo actuar si te cruzas con una 🐍

Ruta circular de La Floresta al Gorg de Can Busquets | Parc de Collserola

De La Riba a la Resclosa del Raulet | Alt Camp (Tarragona)