Ovejas islandesas: el alma rural de Islandia


En cualquier viaje por Islandia, hay un elemento que aparece constantemente en el paisaje: las ovejas. Pastando en verdes praderas, caminando por laderas montañosas o incluso cruzando tranquilamente la carretera, la oveja islandesa es parte inseparable de la identidad del país. Más que un simple animal de granja, es un símbolo de la cultura islandesa y una pieza clave en la historia de la isla.

Un país con más ovejas que personas

Islandia alberga más de 600.000 ovejas, el doble de su población humana. Esta abundancia no es casual: hacia finales del siglo IX, los escandinavos introdujeron este ganado en la isla. Sin depredadores naturales que pusieran en riesgo su supervivencia, la oveja islandesa prosperó y se convirtió en el animal de granja más común del país.

Su aporte a la vida local ha sido fundamental, proporcionando carne, lana, leche y piel, y formando parte de la economía y tradición islandesa desde hace siglos.

Características de la oveja islandesa

Estas ovejas son fácilmente reconocibles por su pelaje largo y abundante, que puede presentarse en una amplia variedad de colores, y por sus cuernos pequeños. La lana, resistente y cálida, es muy apreciada para confeccionar el tradicional lopapeysa, el jersey islandés.

Su aspecto robusto es fruto de siglos de adaptación a un clima extremo y a un entorno natural exigente.

Libertad en las tierras altas

Uno de los rasgos más curiosos de la ganadería ovina en Islandia es que, durante el verano, las ovejas pastan libres por las tierras altas, montañas y praderas de la isla. Esta costumbre hace que, al recorrer el país, sea normal encontrarse con pequeños grupos de ovejas en cualquier lugar, incluso en carreteras secundarias o zonas remotas.

El misterio de los grupos de tres 🐑🐑🐑

Si viajas a Islandia en verano, es muy probable que observes que las ovejas suelen aparecer en grupos de tres. La explicación está en su ciclo reproductivo: a finales de primavera, la mayoría de las hembras da a luz a dos crías. Cuando llega el verano —época en la que la mayoría de turistas visita el país—, las crías ya han crecido hasta alcanzar casi el tamaño de la madre. Así, madre e hijas forman ese trío tan habitual en el paisaje islandés.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ruta circular de La Floresta al Gorg de Can Busquets | Parc de Collserola

Serpientes en el Parc Natural del Garraf: qué especies puedes encontrar y cómo actuar si te cruzas con una 🐍

Descubre la fauna marina de Tarragona