Collado de Cregüeña nevado: experiencia de bajada con crampones | Huesca
En una entrada anterior compartimos la ruta completa al ibón de Cregüeña, uno de los grandes tesoros del Pirineo Aragonés, situado a 2.630 metros de altitud y considerado el tercer lago de montaña más extenso de todo el Pirineo. En esta ocasión queremos detenernos en uno de los momentos más especiales de la jornada: la bajada por el collado de Cregüeña cubierto de nieve, una experiencia que combina técnica, seguridad y paisajes impresionantes.
El ascenso hasta el ibón de Cregüeña
Durante la subida hacia el ibón, encontramos el collado de Cregüeña con mucha nieve acumulada y bastante desnivel. Por precaución, en lugar de seguir este paso decidimos continuar por la vertiente más pedregosa de la montaña, que aunque exigente, resultaba más segura en esas condiciones.Una vez alcanzamos la orilla del ibón de Cregüeña, dedicamos un tiempo a explorar sus rincones. El espejo de agua rodeado de cumbres nevadas nos regaló imágenes espectaculares y un ambiente de alta montaña en estado puro.
La bajada por el collado de Cregüeña nevado
Tras la pausa junto al lago, llegó el momento de emprender el regreso. Esta vez, decidimos descender directamente por el collado de Cregüeña, que se mantenía completamente nevado.Con los crampones puestos y el terreno en buenas condiciones, la bajada resultó mucho más cómoda y segura de lo que habíamos previsto. La nieve, bien asentada, permitió progresar con paso firme hasta llegar al ibonet de Cregüeña, una pequeña laguna situada a menor altitud que actúa como antesala del gran ibón.
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