Del George Lake Camprground al Acid Lake | Killarney Provincial Park. Ontario
Continuamos explorando el Killarney Provincial Park, en el centro de Ontario (Canadá). El parque solamente tiene una zona de campamento en el George Lake. Allí nos dirigimos para realizar una ruta hasta el Acid Lake, siguiendo el recorrido de La Cloche Silhouette Trail.
🏃 El sendero de La Cloche Silhouette Trail es una ruta circular de 78 km que recorre grandes lagos, montañas escarpadas y frondosos bosques. Está dedicado a la memoria del "The Group of Seven artist Franklin Carmichael" (1890-1945) y recibe su nombre de la pintura "La Cloche Silhouette".Nos pusimos en camino por la playa del George Lake hasta encontrar un puente sobre Chikanishing river. Este punto marca el inicio del sendero La Cloche Silhouette Trail. Avanzamos por una frondosa zona boscosa y el camino está bien señalizado con flechas azules. Al cabo de uno hora llegamos al Lumsden Lake. Este lago está rodeado por una cordillera, por lo que las vistas son espectaculares.
Playa del George Lake
Lumsden Lake
Ahora tenemos por delante otra hora de caminata hasta el Acid Lake. Lo más destacado de este tramo de la ruta es una gran presa de castores.
Presa de castores
Cruzamos la presa por un pequeño puente y continuamos avanzando por un bosque hasta llegar al Acid Lake. Lo que hace único este lago es que el pH del agua es inferior a seis, de ahí su nombre. El agua ácida provoca una baja diversidad de especies. A pesar de esto, encontramos... ¡una gran araña nadando por la orilla!
Acid Lake
Describen por primera vez cómo nadan las arañas http://t.co/yHJEAcciV8 pic.twitter.com/VbgdSD9XVH— La 2 de TVE (@la2_tve) 7 de julio de 2015
En el Acid Lake paramos para comer disfrutado del paisaje en completa soledad. Regresamos al George Lake por el mismo sendero. Como íbamos con tiempo decidimos parar en la presa de castores. El sendero bordea la presa y puede ser un buen punto de observación de fauna. Estuvimos un buen rato en silencio observando. Al no ver nada decidimos hacer una pequeña siesta.
Ya descansados retomamos la marcha. Antes de abandonar la zona de la presa de castores la suerte nos acompañó y nos encontramos, de frente, con un gran ciervo de cola blanca. Cuando el ciervo salió corriendo lo estuvimos siguiendo un buen rato a través del bosque. La experiencia fue enorme.
Comentarios