Ruta circular de Tírvia a Montesclado | Pallars Sobirà

Tírvia, un encantador pueblo pirenaico en la comarca del Pallars Sobirà, se encuentra estratégicamente ubicado en la confluencia de los Valles de Cardós, Ferrera y la Coma de Burg. Con una historia marcada por su ubicación estratégica y los conflictos bélicos que la acompañaron, Tírvia es un punto de partida ideal para una ruta circular que nos llevará a través de antiguos caminos hasta el pueblo de Montesclado, revelando paisajes llenos de historia y belleza natural.

Tírvia: punto de partida

Tírvia, situado en un rellano de la Serra del Farro a 991 metros de altitud, ha sido testigo de numerosos asedios a lo largo de su historia debido a su posición estratégica. Durante la Guerra Civil Española, la villa fue casi completamente destruida, aunque aún se pueden encontrar restos de la muralla exterior que una vez la protegió. Este trasfondo histórico añade un profundo sentido de lugar a cualquier exploración que se emprenda desde aquí.

Inicio de la ruta: Camí Vell de Tírvia a Llavorsí

Comenzamos nuestra ruta en las cercanías de la iglesia románica de Sant Feliu de Tírvia, tomando el Camí Vell de Tírvia a Llavorsí. Este antiguo camino nos lleva en un suave descenso hacia un bosque de robles, creando un entorno fresco y sombreado. Poco después, cruzamos el río Glorieta por un puente de madera.

Camino a Montesclado: a través de bosques y prados

Después de cruzar el río, llegamos a un cruce donde tomamos el sendero hacia Montesclado. Este tramo implica un ascenso moderado a través de un bosque, donde el sendero serpentea en lazadas. Pasamos junto a la Borda d'Ausó, una construcción tradicional ahora en desuso, y cruzamos prados abandonados donde el camino se desvanece por momentos. Finalmente llegamos a Montesclado.

Montesclado

Explorando Montesclado: encanto rural y retos en el camino

Una vez en Montesclado, recorremos sus tranquilas calles hasta llegar a la carretera principal. Aquí, un sendero, según indica el mapa, debería llevarnos de vuelta a Tírvia. Sin embargo, este tramo del camino resulta ser un desafío: zarzas y vegetación densa lo invaden, y en varios puntos, el sendero se desdibuja completamente. Gracias al uso del GPS, logramos orientarnos y, en un punto, nos vimos obligados a descender campo a través hasta encontrar de nuevo el río Glorieta.

Regreso a Tírvia: conexión con la pista inicial

Cruzando el río, avanzamos a través de campos de cultivo hasta enlazar con la pista por la que habíamos salido de Tírvia por la mañana y que nos permitió regresar al punto de partida en Tírvia.

🗺️ Mapa de la ruta

🎬 Vídeo de la ruta

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