Del Espitau de Vielha a los Estanhòts de Molières | Valle de Arán
Si estáis buscando una ruta de senderismo que os ofrezca paisajes espectaculares y un reto físico, los Estanhòts de Molières, ubicados en el Valle de Arán, son una excelente opción. Acompañadnos en esta travesía, en la que ascendemos por paisajes glaciares, cascadas majestuosas y zonas de alta montaña, todo en el camino hacia el imponente Tuc de Molières, que alcanza los 3.013 metros de altura. La excursión completa tiene una longitud de unos 10 kilómetros y un desnivel acumulado de 790 metros, una ruta exigente pero accesible para senderistas habituados a la montaña. En este post os contaremos paso a paso cómo disfrutar de esta increíble experiencia.
Punto de Partida: Espitau de Vielha
La ruta comienza en el aparcamiento del refugio Espitau de Vielha, justo en la boca sur del Túnel de Vielha. Este es el punto de partida ideal para adentrarse en el Valle de Molières, uno de los parajes más vírgenes del Valle de Arán. Desde aquí, iniciamos nuestra caminata remontando la orilla izquierda del río Era Ribereta, un trayecto que nos llevará por verdes pastos alpinos antes de entrar en un frondoso bosque.
La Majestuosa Saut de Molières
El primer gran hito de la ruta es la Cascada Saut de Molières. Tras cruzar el bosque, nos encontramos con esta impresionante caída de agua. Para continuar, debemos remontar la cascada por el lado izquierdo. A medida que ascendemos, las vistas se hacen cada vez más impresionantes y el sonido del agua nos acompaña en todo momento. Este tramo nos llevó a una zona más llana conocida como el Pla de la Rasa.
Saut de Molières |
Pla de la Rasa: un antiguo lago glacial
El Pla de la Rasa es un amplio llano donde el río forma serpenteantes meandros. Este lugar es especial no solo por su belleza, sino porque antaño fue un lago de origen glaciar. Aquí podréis hacer una breve parada y disfrutar del paisaje antes de afrontar el siguiente tramo, que será una subida constante hasta los Estanhòts de Molières.
El Gotèr de Molières y la trepada
Continuando la ruta, llegamos a otra cascada, el Gotèr de Molières. Este punto de la ruta presenta un pequeño reto: una trepada expuesta que puede parecer intimidante, pero que se supera sin mayores complicaciones si os mantenéis atentos. La senda pasa justo por la orilla izquierda de la cascada, añadiendo un toque de aventura a vuestra caminata.
Pla de Molières y el Circ de Molières
Una vez superada la trepada, avanzamos por el Pla de Molières, un extenso pedregal con grandes bloques de piedra. A unos 2.100 metros de altitud, nos encontramos cara a cara con el Circ de Molières, una colosal pared rocosa que parece bloquear el camino. En este punto comienza el tramo más empinado de la ruta. El sendero serpentea en zigzag por la ladera derecha, llevándonos hacia los Estanhòts de Molières.
Los Estanhòts de Molières: belleza en las alturas
Finalmente, alcanzamos los Estanhòts de Molières, pequeños lagos de origen glaciar situados a más de 2.000 metros de altitud. Estos lagos ocupan unas pequeñas cubetas formadas por la excavación glacial y están alineados en un entorno de alta montaña que os dejará sin aliento. Es el lugar perfecto para hacer una parada y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza antes de iniciar el descenso.
El descenso: regreso por el mismo camino
Para regresar, simplemente seguimos el mismo camino de la ida. A lo largo del descenso apreciamos desde una nueva perspectiva los paisajes descubiertos durante la subida.
🗺️ Mapa de la ruta |
🎬 Vídeo de la ruta |
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