Descubre la Riera de Vallcàrquera y la Mina del Socau desde Figaró | Vallès Oriental
La población de Figaró, situada junto al Parque Natural del Montseny, ofrece numerosas rutas de senderismo para disfrutar de su entorno natural y su historia. En esta ocasión, os invitamos a recorrer un itinerario de 10,88 kilómetros con 464 metros de desnivel que incluye la Riera de Vallcàrquera, la Mina del Socau, y las ruinas cercanas. Un recorrido que combina frescura, belleza natural y rincones llenos de historia, ideal para una jornada de senderismo en contacto con la naturaleza.
Inicio de la ruta: la Riera de Vallcàrquera y la Ruta dels Arbres
Comenzamos la ruta en el extremo norte de Figaró, avanzando por la Carretera de Ribes hasta encontrar una pista señalizada que se adentra en la Riera de Vallcàrquera. Este primer tramo sigue las marcas de la conocida Ruta dels Arbres, un itinerario que destaca por la riqueza de su vegetación.
Remontamos el curso del arroyo, que forma pequeñas balsas a lo largo de su recorrido, pasando junto a la Font de la Noguera Punxeguda. Este sendero, sombrío y fresco, nos lleva al Gorg de Can Bosc, un rincón encantador con una pequeña cascada. Tras cruzar la riera, ascendemos hasta conectar con la pista asfaltada que une Figaró con el vecindario de Vallcàrquera.
Las fuentes y el sendero aéreo
Siguiendo la pista hacia la izquierda, encontramos la Font del Molí. Desde aquí, retomamos la marcha por un sendero que cruza la riera, estrechándose y ganando un carácter más técnico en algunos tramos aéreos. El siguiente punto de interés es la Font del Castanyet, escondida entre la vegetación, tras la cual salimos a una pista forestal que sube suavemente hacia nuestro próximo destino.
La Mina del Socau y las ruinas ocultas
Tras una subida progresiva, llegamos a la Mina del Socau, una antigua explotación de hierro que estuvo en funcionamiento entre 1880 y 1895. La entrada, pequeña y parcialmente inundada, conserva el recuerdo de esta actividad minera.
Desde la mina, avanzamos hacia las ruinas del Socau, tomando una senda que llanea hacia la derecha en una bifurcación. Estas ruinas, aunque ocultas entre la maleza, guardan un testimonio silencioso de un pasado remoto. Es un lugar lleno de misterio que invita a imaginar la vida que una vez albergó.
La Creu de Can Plans y el regreso a Figaró
Para el camino de vuelta, seguimos un itinerario diferente, subiendo hacia la Creu de Can Plans, situada en un collado entre Can Plans y Sant Cristòfol de Monteugues. Desde aquí, disfrutamos de vistas espectaculares del Vallès y del imponente Tagamanent.
La tradición local cuenta que esta cruz se erigió en memoria de un niño que fue atacado por un lobo hambriento, añadiendo un toque de leyenda a este punto panorámico 🐺.
Continuamos hacia la derecha, alcanzando la Masía de Can Plans, desde donde se abre una amplia panorámica de la llanura vallesana y los Cingles de Bertí. Desde este punto, el camino comienza a descender hacia Figaró, cruzando paisajes tranquilos y llenos de encanto.
El error del sendero ⚠️ y el retorno al Camí de Vallcàrquera
Durante el descenso, decidimos seguir un pequeño sendero marcado en el GPS que se desvía de la pista principal. Sin embargo, este camino resultó ser una mala elección: árboles caídos y maleza lo invadían, haciéndolo prácticamente intransitable.
Tras más de hora y media de esfuerzo por avanzar, encontramos un cortafuegos que nos permitió salir finalmente al Camí de Vallcàrquera, retomando la ruta hacia Figaró. Este último tramo, aunque complicado, nos enseñó la importancia de ceñirse a los caminos señalizados.
🗺️ Mapa de la ruta |
🎬 Vídeo de la ruta |
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