Ruta al Estany de Malniu y Estany de Guils desde el Pla de la Màniga | Cerdanya
Si estáis buscando una ruta fácil, ideal para hacer en familia y con paisajes de ensueño, la excursión al Estany de Malniu y el Estany de Guils, situados en el corazón de La Cerdanya, es perfecta para vosotros. Este recorrido de 6,4 kilómetros (ida y vuelta) y un desnivel de apenas 124 metros, transcurre entre bosques de montaña, prados repletos de grandes rocas de granito y dos impresionantes lagos de origen glaciar que os dejarán sin palabras.
Inicio de la ruta: desde el Pla de la Màniga hacia el Estany de Malniu
La aventura comienza en el Pla de la Màniga, cerca del Refugi de la Feixa, donde podéis estacionar el coche cómodamente. Desde este punto, seguimos el Sendero 119, señalizado con marcas blancas y amarillas, que nos guía a través del Serrat del l'Home Mort hacia el Estany de Malniu.
El camino transcurre por un frondoso bosque de pinos, donde el aire puro y la sombra de los árboles hacen que la subida sea agradable y llevadera. Aunque el desnivel es mínimo, hay que tener en cuenta que el sendero es pedregoso en algunos tramos, por lo que es recomendable llevar calzado cómodo y adecuado para senderismo.
Estany de Malniu: un lago de ensueño a 2.250 metros de altitud
Tras un recorrido sin grandes esfuerzos, llegamos al Estany de Malniu, un hermoso lago rodeado por un paisaje alpino que invita a detenerse, descansar y disfrutar de la tranquilidad del lugar. Es un escenario perfecto para hacer un picnic o simplemente contemplar la naturaleza en su estado más puro.
Este punto es ideal para los que prefieren un recorrido corto, ya que pueden regresar al punto de partida desde aquí. Sin embargo, si queréis alargar la experiencia, os animamos a continuar hasta el cercano Estany de Guils.
Hacia el Estany de Guils: cruzando el Prat del Fondal
Para continuar la ruta hacia el Estany de Guils (también conocido como Estany Malo), debemos rodear el Estany de Malniu por el sendero que sigue hacia el norte. A partir de aquí, el itinerario no está marcado, pero se pueden seguir los hitos de piedra que guían el camino.
En este tramo atravesamos el Prat del Fondal, una amplia explanada salpicada de enormes rocas de granito que parecen esculpidas por la naturaleza. Este lugar es espectacular, y su belleza salvaje merece una pausa para tomar fotografías y disfrutar del entorno.
Al llegar al Estany de Guils, nos encontramos con un paisaje más rústico, donde las aguas del lago están rodeadas de bloques de granito que, en algunos casos, pueden ser resbaladizos si os acercáis al borde. Este rincón menos frecuentado es ideal para quienes buscan un contacto más íntimo con la naturaleza.
El regreso: volviendo por el mismo camino
Tras explorar el Estany de Guils y disfrutar del Prat Fondal, emprendemos el camino de vuelta por el mismo sendero. La bajada, más relajada, permite apreciar con calma los detalles del paisaje que quizás no notamos en la subida.
🗺️ Mapa de la ruta |
🎬 Vídeo de la ruta |
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