Ruta circular del Molí d'Olopte | Cerdanya
Si buscas una escapada sencilla pero llena de encanto natural, la pequeña ruta circular en las afueras de Olopte, un pequeño pueblo de la Cerdanya situado a 1.160 metros de altura, es la elección perfecta. Este recorrido te permitirá disfrutar de un tranquilo paseo por el frondoso bosque de ribera que acompaña al río Duran, un escenario ideal para conectar con la naturaleza, especialmente durante los meses de verano. A continuación, os detallamos los puntos más destacados de esta experiencia para que puedas planificar tu visita.
Inicio del recorrido: la plaza Mayor de Olopte
La aventura comienza en la plaza mayor de Olopte, desde donde parte el sendero que os guiará a lo largo de este recorrido circular. Este camino no es solo un sendero cualquiera; es el antiguo trazado que comunicaba los pueblos de Éller y Olopte, uniendo comunidades y facilitando el acceso al antiguo molino de Olopte.
Un paseo por el bosque de ribera
La primera parte de la ruta es un tranquilo paseo a lo largo del río Duran, rodeado de un denso y fresco bosque de ribera. Este tramo es perfecto para los días calurosos de verano, ya que la frondosidad de los árboles y la cercanía del agua crean un ambiente refrescante. El camino es cómodo, con poco desnivel, lo que lo convierte en una opción accesible para todos los públicos.
Un lugar de descanso: la explanada y la pasarela
A mitad de la ruta, llegaréis a un punto donde el río Duran se cruza por una pasarela. Este es un lugar ideal para detenerse y disfrutar del entorno. Justo al otro lado del río, hay una pequeña explanada equipada con una mesa y bancos, perfecta para hacer un pícnic y descansar un rato.
Pasarela del río Duran |
Zona de pícnic junto al río Duran |
El Moltí d'Olopte: un vestigio del pasado
Continuando la ruta, llegaréis al Moltí d'Olopte, un antiguo molino que, aunque en ruinas, todavía guarda parte de su historia entre sus muros. Según cuentan los vecinos, este molino fue utilizado para producir electricidad hasta 1940. A día de hoy, aún se pueden distinguir los vestigios de la balsa que recogía el agua de la acequia para enviarla al molino. Aunque el tejado está derrumbado y algunas paredes están parcialmente caídas, es un lugar lleno de historia y encanto que te invita a imaginar cómo era la vida en tiempos pasados.
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