Ruta del pueblo de Meritxell al Toll Bullidor | Andorra

Si estáis buscando una excursión sencilla y llena de encanto natural en Andorra, la ruta hasta el Toll Bullidor es una excelente opción. Este itinerario, ubicado en la parroquia de Canillo, comienza en el pintoresco pueblo de Meritxell y os llevará por un sendero que culmina en un impresionante salto de agua. Con apenas 3 kilómetros de recorrido y 200 metros de desnivel, es ideal para una salida en familia y disfrutar del entorno.

Punto de partida: Meritxell y su santuario

El punto de inicio de esta ruta se encuentra en el pueblo de Meritxell, donde dejamos el coche en el aparcamiento situado frente a la basílica. Desde aquí, un sendero descendente nos llevó por el bosque hasta la carretera, donde una acera os permitió avanzar cómodamente hasta el puente de Molleres. Este puente está a pocos metros de la rotonda de Meritxell, en dirección a Canillo, y cuenta con una pequeña zona de aparcamiento adicional para quienes prefieran comenzar la ruta más cerca del sendero.

Aparcamiento en Meritxell

Puente de Molleres

Primeros pasos: los miradores de Meritxell

Una vez cruzado el puente de Molleres, encontramos una señal que indica el inicio del camino hacia el Toll Bullidor, junto a una fuente con abrevadero. Al poco de comenzar, llegamos al primer mirador, desde el cual se puede admirar las vistas del pueblo de Meritxell y su famoso santuario. Continuando el camino, alcanzmos el segundo mirador, que ofrece una panorámica de las bordas de Molleres y el paisaje que las rodea.

Camino hacia el Toll Bullidor

El sendero sigue el curso del río Valira d'Orient, rodeado de un exuberante bosque que nos acompañó durante todo el recorrido. En el último tramo, el camino se vuelve algo más exigente, pero sigue siendo accesible para la mayoría. Se han colocado cadenas y peldaños de madera en los puntos más complicados para facilitar la progresión. Tras descender por una escalera, llegamos a una plataforma suspendida sobre el río, desde la que se puede contemplar, sin ningún obstáculo, la imponente caída de agua del Toll Bullidor. Este mirador, con capacidad para 12 personas, ofrece una experiencia única para sentir de cerca la fuerza y el sonido del agua cayendo.

El nombre "Bullidor" proviene del latín bullire, que significa hervir. Se utiliza para describir un lugar donde, debido a la configuración del lecho fluvial, la corriente se vuelve tumultuosa, dando la impresión de que el agua hierve. Este fenómeno natural se puede apreciar perfectamente desde el mirador, donde el agua se precipita con fuerza, creando un espectáculo visual y sonoro que no os dejará indiferentes.

Toll Bullidor

Regreso por el mismo camino

Para volver a Meritxell, simplemente desandamos el mismo camino, recuperando el desnivel perdido en la ida. El regreso, acompañado por el sonido del río Valira d’Orient, nos brindó la oportunidad de volver a disfrutar de los miradores y la naturaleza que rodea esta ruta.

🗺️ Mapa de la ruta

🎬 Vídeo de la ruta

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