La Vall de Lladrons —conocida popularmente como “la Vall”— es uno de esos rincones de las Muntanyes de Prades donde el bosque, el agua y la historia caminan juntos. A un paso del centro histórico de Montblanc (Conca de Barberà, Tarragona), este barranco reúne pozas y fuentes, una cascada travertínica, ruinas de molinos hidráulicos y un área de ocio perfecta para empezar la excursión en familia. En esta entrada te contamos qué ver, cómo es el recorrido y por qué es un lugar ideal para iniciarse en el senderismo sin renunciar a la naturaleza más auténtica.
Nota. Esta ruta está descrita según nuestra propia experiencia. La dificultad indicada es orientativa y puede variar según el estado físico, la experiencia en montaña y las condiciones personales de cada senderista. Ten en cuenta que el recorrido puede sufrir cambios según la época del año y las condiciones meteorológicas del momento.
Ruta y Video
Vall de Lladrons y Barranc de la Vall: qué es y dónde está
La Vall de Lladrons, en el noreste de las Muntanyes de Prades (Montblanc), está atravesada por un torrente de 6,6 km que desciende desde Rojals hasta el río Francolí, con casi 700 m de desnivel. En él confluyen tres barrancos —Bressos, Ral y Mas d’en Llort— y sus aguas se aprovechan para el consumo de Montblanc. Es un valle de gran interés natural e hídrico, con pinares, vegetación de ribera y senderos que permiten descubrir sus rincones y patrimonio oculto.
Desde el Área de Sant Josep al Camí de Rojals
Iniciamos la excursión en el
Àrea de Lleure de Sant Josep, junto a la ermita donde hay una zona de
aparcamiento. Desde allí, tomamos un
sendero poco visible que cruza el
terreno de acampada y asciende por la ladera de la montaña. Este primer tramo enlaza con el
Camí Coma, una pista de tierra con algunos tramos cementados, y más adelante con el
Camí de Rojals, que sigue el curso del
Barranc de la Vall.
El entorno es boscoso y tranquilo, ideal para disfrutar del ambiente húmedo que caracteriza esta zona de las Muntanyes de Prades.
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Àrea de Lleure de Sant Josep
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Camí Coma
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Del Camí de Rojals al Molí de Dins
Seguimos avanzando por la pista principal y pasamos junto a una pequeña área de aparcamiento. Poco después encontramos un primer desvío a la derecha que cruza el río, pero continuamos de frente hasta llegar a las ruinas del Molí de Dins.
Este antiguo molino hidráulico, hoy cubierto parcialmente por la vegetación, es un testimonio del pasado molinero de la zona. Justo antes de alcanzarlo, dejamos la pista principal para tomar un sendero que asciende por la ladera izquierda, señalizado hacia la Cascada de la Vall.
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| Pequeña área de aparcamiento en el Camí de Rojals |
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Barranc de la Vall
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Ruinas del Molí de Dins
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De la Font de Jesús a la Cascada de la Vall
A pocos metros del desvío encontramos la
Font de Jesús o Font de la Vall, una fuente escondida entre el bosque que suele tener agua todo el año. Es un buen lugar para hacer una breve pausa y disfrutar del entorno.
Continuamos subiendo por el sendero en dirección a la Cascada de la Vall (Salt de la Vall), envueltos por la vegetación de ribera. En nuestra visita encontramos el salto seco, pero el rincón sigue siendo de gran belleza: una pared travertínica cubierta de musgo y helechos. Allí aprovechamos para descansar y observamos una salamandra común (Salamandra salamandra) entre las piedras húmedas.
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Font de Jesús o Font de la Vall
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Cascada de la Vall (Salt de la Vall)
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Ascenso a las Cinc Fonts y la Plaça de la Fusta
Desde la cascada continuamos hacia la zona superior del valle, conocida como las
Cinc Fonts. El sendero enlaza con una
pista ascendente y, tras pocos metros, llegamos a un
poste indicador en un
cruce reconocible por un gran árbol solitario.
El camino se vuelve más llano y atraviesa un bosque de pinos hasta alcanzar una clariana con cipreses y plátanos. Este espacio, llamado plaça de la Vall o de la Fusta, era antiguamente escenario de aplecs sardanistas. Al fondo se localizan las Cinc Fonts, un conjunto de surgencias naturales que mantienen la humedad del lugar durante todo el año.
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| Plaça de la Vall o de la Fusta |
Exploración del manantial y regreso al punto de inicio
Proseguimos unos metros más
aguas arriba, siguiendo el
curso del arroyo hasta el punto donde
el agua brota directamente de la montaña. En este tramo volvimos a encontrar
varias salamandras, refugiadas entre la vegetación húmeda.
Para regresar, descendemos por un camino alternativo que baja directamente por el bosque hasta el Molí de Dins. Poco antes de llegar, pasamos junto a los restos de una pequeña construcción con surtidor y balsa. Finalmente, retomamos el mismo sendero de ida, enlazamos con el Camí de Rojals y tomamos el Camí de la Serreta, que nos devuelve al punto de inicio en Sant Josep, completando así una ruta circular corta, variada y llena de encanto natural.
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Salamandra común
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Restos de una pequeña construcción con surtidor y balsa
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| Camí de la Serreta |
Salamandras en la Vall de Lladrons: guardianas del bosque húmedo 🦎
La salamandra común (Salamandra salamandra) es uno de los símbolos naturales del Barranc de la Vall y la Vall de Lladrons, donde encuentra un hábitat perfecto entre bosques sombríos, fuentes y arroyos. Su llamativo color negro y amarillo advierte de su toxicidad y la convierte en un icono de la vida silvestre en las Muntanyes de Prades.
Este anfibio depende de la pureza del agua y la humedad constante, por lo que su presencia indica un ecosistema sano y bien conservado. Es más fácil verla tras la lluvia o al anochecer, cuando sale a cazar insectos en los rincones húmedos del bosque.
Además de su belleza, la salamandra actúa como bioindicador del equilibrio natural del valle. Observarla sin molestarla es un privilegio y una muestra del valor ecológico que conserva este rincón de Montblanc, donde el agua y la vida aún fluyen en armonía.

Salamandra común
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