Llac de les Monges en Sant Miquel del Fai: historia, leyenda y visita | Vallès Oriental
Nosotros lo descubrimos durante nuestra ruta desde Riells a Sant Miquel del Fai y la Font Fresca, un itinerario que recorre cascadas, cuevas y miradores impresionantes, y que guarda como sorpresa final este pequeño lago cargado de simbolismo.
Ubicación y características del Llac de les Monges
El Llac de les Monges es una pequeña balsa de agua estancada, alimentada por el agua que se filtra a través de la roca.-
Formación natural: se encuentra en una zona húmeda y sombría bajo un gran abrigo rocoso, lo que le da un aire misterioso.
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Biodiversidad: este estanque funciona como un microecosistema donde habitan peces, anfibios y pequeños animales acuáticos, convirtiéndolo en un punto de interés natural dentro del recorrido.
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Localización en la ruta: está situado en el tramo final del itinerario, después de pasar por la gran Cascada del Tenes y poco antes de llegar a la Cova de les Tosques y la ermita de Sant Martí.
La leyenda del Llac de les Monges
Más allá de su valor natural, este pequeño lago está envuelto en una leyenda popular que explica su curioso nombre:
Se cuenta que hace siglos existía un convento de monjas en Sant Miquel del Fai. Una noche, las religiosas olvidaron sus votos y celebraron un banquete con unos caballeros. Como castigo divino, una terrible tormenta descargó sobre el lugar y un rayo derrumbó el convento. El edificio y sus habitantes cayeron al abismo, desapareciendo para siempre.
La tradición asegura que el Llac de les Monges es el único vestigio de aquel trágico suceso, quedando como recordatorio de la historia y símbolo de penitencia.
Un rincón mágico en Sant Miquel del Fai
El Llac de les Monges es la mejor muestra de cómo en Sant Miquel del Fai la geografía, la naturaleza y la cultura popular se entrelazan. Un simple estanque se transforma así en un lugar lleno de vida y, al mismo tiempo, en un espacio que evoca relatos antiguos que aún hoy forman parte del imaginario colectivo.Visitarlo es adentrarse en un rincón escondido, escuchar el murmullo del agua bajo la roca y sentir que en este paraje cada elemento tiene una historia que contar.
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