Camino al Refugio de la Renclusa y los Ibones de Paderna y Villamuerta desde los Llanos del Hospital | Pirineo aragonés

🗺️ Mapa de la ruta

🎬 Vídeo de la ruta

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En el Valle de Benasque, la primavera y el verano ofrecen un espectáculo natural que a menudo sorprende: la persistencia de la nieve en las zonas de mayor altitud. Nuestro objetivo en una de esas jornadas fue el Refugio de la Renclusa, un destino que sirve como punto de partida para la ascensión al Aneto, la cumbre más alta del Pirineo. Aunque nuestra meta era sencilla, la experiencia se convirtió en una aventura inolvidable.

Esta ruta no solo nos preparó para futuros desafíos, sino que también nos permitió descubrir la belleza de un paisaje nevado bajo el sol de verano, un contraste que hace de esta excursión una experiencia única.

Nota. Esta ruta está descrita según nuestra propia experiencia. La dificultad indicada es orientativa y puede variar según el estado físico, la experiencia en montaña y las condiciones personales de cada senderista. Ten en cuenta que el recorrido puede sufrir cambios según la época del año y las condiciones meteorológicas del momento.

Cómo iniciar la aventura

Para empezar, nos dirigimos en coche al Llano del Hospital de Benasque. Este es un punto clave en el valle, ya que cuenta con un amplio aparcamiento donde puedes dejar el vehículo para comenzar la caminata. Desde allí, el sendero principal te guiará a través de un paisaje de postal.

El camino avanza hacia La Besurta, pasando por el Plan d'Están, una zona llana y verde que invita a un paseo tranquilo. Tras unos diez minutos de caminata, el sendero se divide. El ramal de la izquierda lleva a los Llano de Aigualluts, pero nuestro destino, el Refugio de la Renclusa, se encuentra siguiendo el sendero de la derecha.

Plan d'Están

La Besurta

Una ruta nevada hacia el Refugio

Lo que encontramos en el camino nos sorprendió gratamente: el sendero estaba completamente cubierto de nieve, a pesar de ser junio. La caminata hacia el refugio (situado a 2.144 metros) se transformó en una emocionante ascensión por un manto blanco.

Una vez en el refugio, el ambiente te envuelve. Es el lugar perfecto para un merecido descanso, tomar algo caliente y contemplar la majestuosidad de la montaña. Para los que quieran continuar, el sendero sigue hacia los ibones de Paderna o de la Renclusa (a 2.627 m), un esfuerzo adicional que recompensa con vistas impresionantes.

Refugio de La Renclusa

Descubriendo los Ibones de Villamuerta

En nuestro camino de regreso, decidimos tomar un pequeño desvío antes de llegar a La Besurta para visitar los ibones de Villamuerta o de Billamorta. Estos lagos, a menudo pasados por alto, son un tesoro escondido.

Subiendo a los ibones de Paderna