De las dunas Tidri a las dunas de Erg Sahel | Marruecos


En la etapa anterior llegamos a las dunas Tidri procedentes del poblado de Nesrate (Marruecos). Acampamos delante de las montañas Tidri. Al día siguiente, medio dormidos, nos preparamos para iniciar otra jornada por el desierto. Tenemos por delante 14 km hasta las dunas de Erg Sahel.

Empezamos subiendo la gran duna Tidri, de 60 metros de altura, para poder acceder a las montañas Tidri y ascender hasta su cumbre. En este punto disfrutamos de una espectacular vista del valle del Draa. La zona más elevada de estas montañas Tidri es bastante llana y encontramos varios indicios de que, en épocas pasadas, este lugar estuvo habitado.
  • Sobre una colina, medio camuflado con el paisaje, hay los restos de una kasbah. Las kasbah eran fortificaciones de origen bereber hechas de ladrillos de adobe, con muros altos y torres en las esquinas.
  • El camino que seguimos está flanqueado por restos de antiguos muros de piedra
  • Existen varios túmulos; unas construcciones piramidales formadas con tierra y piedras levantadas sobre una tumba.

Descendemos las montañas Tidri hasta encontrar una extensísima planicie por la que proseguiremos durante el resto de la mañana. Durante este tramo encontramos muchos ejemplares de Androcymbium wyssianum, una flor del desierto endémica del Sahara.

Seguimos andando entre Regs y Ergs, combinando desierto de piedras y dunas de arena blanca.
  • A las hamadas a veces también se les llama Regs, cuando se refiere a una gran llanura pedregosa.
  • Se llama Ergs a las grandes zonas formadas por dunas de arena cambiantes, modificadas por los vientos.

Por la tarde avanzamos por una meseta hasta la zona de dunas de a Erg Sahel. Durante este tramo de la ruta encontramos más indicios de que en esta zona, tiempo atrás, hubo asentamientos humanos. Pasamos por varias zonas con más túmulos y hasta encontramos restos de un antiguo molino de cereal.

Zona con túmulos

Fragmento de un molino para cereal

Finalmente, llegamos a Erg Sahel donde acampamos en un espectacular rincón entre dunas. Comentaros que terminamos la jornada muy cerca de la frontera con Mauritania. Cuando subimos a una de las dunas más altas, pudimos divisar a lo lejos alguna de las torres de vigilancia fronteriza.







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