Llac de la Pepa y Pantà de la Mixeta: ruta circular por el Torrent del Llop | Castellar del Vallès (Vallès Occidental)

Si buscas una aventura diferente, lejos de los senderos más transitados, la ruta circular de 4,5 km por el Torrent del Llop, entre Castellar del Vallès y Matadepera, te sorprenderá. Esta excursión no destaca por grandes paisajes ni por vistas espectaculares, pero esconde un valor único: aquí descubrirás una serie de pequeños embalses olvidados, nacidos de un ambicioso proyecto inmobiliario de los años 60-70 que nunca se completó.

Estos lagos —el Llac de la Pepa, el Llac de la Lola, el Llac Escarrançit y el Pantà de la Mixeta— fueron creados acumulando tierra para retener el agua del Torrent del Llop, no con presas, y hoy están casi ocultos por la vegetación. Con solo 132 metros de desnivel y apto para senderistas con espíritu curioso, este itinerario es ideal para quienes disfrutan explorando rincones poco conocidos, entre pistas olvidadas, senderos salvajes y restos de sueños urbanísticos del pasado.

Prepárate para atravesar caminos poco señalizados, sortear zarzales punzantes y dejarte sorprender por un entorno que combina naturaleza, historia y misterio.

Nota: Esta ruta está descrita según nuestra propia experiencia. La dificultad indicada es orientativa y puede variar según el estado físico, la experiencia en montaña y las condiciones personales de cada senderista. Ten en cuenta que el recorrido puede sufrir cambios según la época del año y las condiciones meteorológicas del momento.

Inicio: urbanización Can Font

La ruta arranca en la Avinguda de Can Font, justo en la entrada de la urbanización homónima, entre Terrassa y Castellar del Vallès. Aparcamos allí y cruzamos la Carretera de Castellar para tomar una pista en dirección norte, entrando en un paisaje que, años atrás, debía convertirse en una macro-urbanización con canales navegables.

Urbanización Can Font

Primer tramo: hacia el Llac de la Pepa

Avanzamos por la pista principal, dejando varios desvíos a los lados, hasta tomar un sendero a la izquierda tras unos 700 m. Este sendero desciende suavemente por el bosque y, al cabo de 1,5 km de recorrido total, encontramos un desvío marcado con una piedra pintada de rojo que nos lleva directos al Llac de la Pepa.

Aquí puedes acercarte hasta la orilla del agua, atravesando un paisaje húmedo, selvático y cubierto de troncos caídos y esbarzers (zarzas). Es uno de los rincones más pintorescos del recorrido, aunque requiere atención y algo de habilidad para sortear obstáculos.

Llac de la Pepa

Siguiendo el Torrent del Llop

Después de explorar el Llac de la Pepa, el camino bordea el lago y baja hacia la cola del pantano (normalmente seca). En esta zona, el sendero se desdibuja y es fácil perderlo entre la vegetación. Seguimos subiendo por la ladera de la montaña frente a nosotros, donde enlazamos con la pista que sube al Collet de Miralles.

Aquí, junto al torrent, encontramos otros lagos ocultos: el Llac de la Lola y el Llac Escarrançit. Estos embalses, construidos hace unas cinco décadas para retener el agua del Torrent del Llop, han quedado casi escondidos por el tiempo y la vegetación.

Durante este tramo, entre matojos y arbustos, incluso nos sorprendió una gran serpiente blanca que conseguimos fotografiar: ¡la naturaleza siempre tiene sorpresas reservadas para los senderistas curiosos! 😲 🐍

Serpiente blanca

Llegada al Pantà de la Mixeta

Cerca del Collet de Miralles, en un giro pronunciado de la pista, aparece un pequeño sendero que nos lleva al Pantà de la Mixeta (también conocido como Pantà de Dalt). Este pequeño embalse, con un muro de hormigón que actúa como presa, es el más estructurado de los tres lagos del Torrent del Llop.

La vegetación aquí cambia: pasamos de la sombra húmeda del alzinar litoral (dominado por alzinas y lianas) a una brolla soleada, con bruc, romaní, estepa y argelaga, que acompaña nuestro paso.

Pantà de la Mixeta

Tramo final: Collet de Miralles y regreso al punto de inicio

Desde el Collet de Miralles tomamos un sendero que baja por el bosque, enlazando con el desvío de la mañana cerca del Llac de la Pepa. Seguimos la pista de regreso, con la opción de acortar por un pequeño atajo sombreado entre los árboles, ideal en días calurosos. Finalmente, cruzamos de nuevo la Carretera de Castellar para cerrar esta ruta circular única y curiosa.

🗺️ Mapa de la ruta

🎬 Vídeo de la ruta

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