Camino de Santiago | Del refugio de Orisson a Roncesvalles (Navarra)

Nos levantamos a las 6:30. La noche fue fría, muy fría, y dormimos a ratos. El almuerzo se sirve a las 7:00 y fue un poco escaso (café con tostadas con mermelada). La mañana era ventosa pero clara, hecho que nos dio buenas vibraciones para poder cruzar los Pirineos sin problemas. A las 8:00 ya estábamos preparados para empezar la ruta. Todos los peregrinos salimos a la misma hora y formamos una curiosa caravana. Pronto dejamos el pelotón y cogimos nuestro propio ritmo.

El intenso viento que soplaba dificultaba la marcha. El camino sigue paralelo a la carretera rodeados, en todo momento, de prados alpinos. Dejamos la carretera al llegar a la cruz de Urdanarre. Aquí hay que coger un sendero para alcanzar el collado de Bentartea donde podréis ver un curioso refugio. A continuación, el camino sigue recto y nos da un respiro.

El sendero sigue paralelo a la verja de alambre que representa el límite fronterizo entre Francia y España. Pronto llegamos a la fuente de Roldán donde paramos a recuperar fuerza y comer un poco. A pocos metros de la fuente de Roldán encontramos el mojón de piedra que señala la entrada a Navarra. Seguimos la ruta pasando por el refugio de Izandarre.

Pronto llegamos al collado de Lepoeder donde empieza el descenso a Roncesvalles. Tomamos el camino más directo que baja por un pronunciado sendero con un desnivel marcado del 25% a través de un impresionante hayedo. Llegamos a Roncesvalles y tardamos un total de 4 horas.

Roncesvalles, junto O Cebreiro es uno de los lugares más antiguos de asistencia de peregrinos. Descansamos y cominos en la entrada del pueblo en el restaurante La Posada (http://www.laposadaderoncesvalles.com). Entre el aperitivo y la comida estuvimos relajándonos unas 2 horas aproximadamente. Tras comer fuimos a la oficina del peregrino para sellar la credencial.

Etapa anterior. De Saint Jean Pied de Port al refugio de Orisson (Francia)

Etapa siguiente. De Roncesvalles a Espinal (Navarra)