Ruta circular desde La Molina al Refugio de Segremorta | Cerdanya

Si buscáis una excursión sencilla y llena de encanto en la Cerdanya, os proponemos una ruta circular de 6 km con un desnivel acumulado de 150 metros. El recorrido parte de La Molina, una entidad de población del municipio de Alp, famosa por acoger una de las estaciones de esquí más antigua de España, con cotas que oscilan entre los 1.700 m y los 2.500 m. En esta aventura, disfrutaréis de paisajes naturales y podréis descubrir vestigios históricos en el corazón del bosque de Segremorta. Además, en otoño, este lugar es ideal para encontrar setas, lo que añade un atractivo especial a la experiencia.

Inicio de la ruta en La Molina

Dejamos el coche en el aparcamiento de la estación de tren de La Molina. Desde allí, cruzamos la vía ferroviaria por un puente que nos sitúa en el Carrer Font dels Trèmols. Al final de esta calle, el sendero se adentra en un frondoso bosque. Comenzamos la subida de manera suave y relajada, disfrutando de las vistas y el ambiente alpino.


Ascenso hacia el Refugio de Segremorta

El camino nos lleva al Refugi de Segremorta, una construcción histórica erigida en 1945 junto a una antigua cabaña de pastores. Este refugio debe su nombre al pequeño vall que lo acoge, y en los inviernos con buena nieve, es posible llegar hasta su puerta esquiando. La historia del lugar es fascinante: el antiguo pueblo de Segremorta desapareció en el siglo XVI, y su templo, posiblemente vinculado a los Templarios, fue derruido en el siglo XIX. Si os animáis, a pocos minutos del refugio, en medio del bosque, todavía se pueden ver los vestigios de este pasado remoto.

Refugio de Segremorta


Descenso y regreso a La Molina

Para volver a La Molina, descendemos unos metros desde el refugio hasta encontrar, a la derecha, el Camí de Segremorta. Este sendero atraviesa el magnífico Avetar de Segremorta, regalándonos una bajada tranquila y cargada de belleza natural. Además, durante el descenso tuvimos la suerte de encontrar varias setas en el bosque. Este hallazgo inesperado hizo el trayecto aún más emocionante, convirtiéndose en una actividad extra que nos conectó aún más con el entorno natural. Siempre es importante recolectarlas con cuidado y conocimiento, respetando el equilibrio del ecosistema.



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