Explora el Toll de l’Esqueix: una poza con cascada y puentes colgantes en El Pinetell | Conca de Barberà (Tarragona)

Si estás buscando una escapada refrescante y poco concurrida en plena naturaleza, el Toll de l’Esqueix, en el corazón de las Muntanyes de Prades, es tu próxima parada obligada. Esta piscina natural, alimentada por las aguas cristalinas del río Brugent, combina el encanto de un entorno natural con el atractivo de elementos únicos como puentes colgantes de madera y un relajante salto de agua. Todo ello, enmarcado por el silencio de un valle solitario donde solo se oye el rumor del agua.

Situado junto a la aldea semidespoblada de El Pinetell, este rincón ofrece una ruta espectacular perfecta para cualquier época del año. La mayoría accede al Toll de l’Esqueix descendiendo por el Pas de l’Esqueix, una estrecha grieta entre rocas equipada con una cuerda que facilita el paso. Más adelante, dos puentes colgantes permiten cruzar el río y llegar hasta las pozas.  Sin embargo, si no te gustan las alturas o vas con niñas y niños pequeños, existe una alternativa más cómoda para llegar al Toll, que fue la que seguimos nosotros.

A continuación, te detallamos todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de esta excursión circular de 6 km y 233 metros de desnivel acumulado.

Nota. Esta ruta está descrita según nuestra propia experiencia. La dificultad indicada es orientativa y puede variar según el estado físico, la experiencia en montaña y las condiciones personales de cada senderista. Ten en cuenta que el recorrido puede sufrir cambios según la época del año y las condiciones meteorológicas del momento.

Punto de inicio: cómo llegar y dónde aparcar

La ruta al Toll de l’Esqueix comienza en la aldea de El Pinetell, un pequeño núcleo situado a unos 7 kilómetros al suroeste de Montblanc, en la comarca de la Conca de Barberà. Para llegar, debes tomar la carretera TV-7044 que une La Riba con Farena, y desviarte a la izquierda cuando veas el cartel de entrada al pueblo. Justo antes de las casas, encontrarás una zona de aparcamiento habilitada con capacidad para unos 20 vehículos. Es importante tener en cuenta que la circulación por el interior del núcleo urbano está restringida únicamente a los residentes.

Aparcamiento en la entrada de El Pinetell

Primer tramo: descenso hacia el río Brugent

Desde el aparcamiento, la ruta comienza por la Plaça de Catalunya y continúa por el Carrer de l'Escolà, que pronto empieza a descender. Al poco de andar, el asfalto se convierte en una pista forestal tipo cortafuegos que baja por el Barranc de Lladres. Este primer tramo puede resultar algo incómodo debido a la pendiente pronunciada y la gran cantidad de piedras sueltas que cubren el sendero. Sin embargo, una vez superado este descenso inicial, el camino se suaviza y se ensancha hasta enlazar con una pista asfaltada que desciende suavemente hasta el río Brugent. En este punto se encuentran las ruinas del antiguo Molí del Pinetell, testigo del pasado de la zona.

Cruzando el río: Pont dels Pescadors y sendero fluvial

Al llegar al río, cruzamos al otro lado por el Pont dels Pescadors, un pequeño puente que da paso a un agradable tramo junto al curso del Brugent. Esta parte de la ruta discurre en paralelo al río, con múltiples accesos para acercarse al agua y descansar. A lo largo del camino encontraremos dos intersecciones clave: la primera junto a una verja metálica, donde debemos seguir por la derecha, y una segunda próxima a un poste vertical que advierte del riesgo de incendio, donde nuevamente debemos continuar por la derecha. El sendero se vuelve cada vez más estrecho y salvaje, aunque también más emocionante y lleno de encanto natural.

Pont dels Pescadors

Tramo equipado y llegada al Toll de l’Esqueix

En los últimos metros antes de alcanzar el Toll, el camino se convierte en un sendero estrecho, en algunos tramos equipado con pasarelas de madera y cuerdas que ayudan a sortear pequeñas dificultades técnicas. Antes de llegar al puente colgante, el sendero parece desdibujarse y no está bien señalizado: en este punto, hay que tomar el desvío de la izquierda que sube brevemente por el bosque. Tras unos metros de fuerte pendiente, saldremos justo delante del puente. Aquí hay un acceso a mano derecha que permite bajar por las rocas hasta la orilla del río. Desde ese punto, es posible remontar la orilla del río y descubrir varias zonas de baño escondidas entre las rocas. Aunque nuestra visita fue a principios de mayo, nos armamos de valor y nos dimos un chapuzón... ¡el agua estaba helada! 🥶🥶🥶

Toll de l'Esqueix

Regreso a El Pinetell

Para quienes deseen realizar una ruta circular, existe la posibilidad de continuar cruzando los puentes colgantes y regresar por el llamado Pas de l’Esqueix. Este tramo requiere un poco más de esfuerzo y precaución, especialmente si vas con niños pequeños o no te gustan las alturas. En nuestro caso, preferimos regresar por el mismo camino de ida. No obstante, antes de regresar cruzamos el río Brugent por los puentes colgantes y disfrutamos de una última vista del entorno antes de desandar el camino.

🗺️ Mapa de la ruta

🎬 Vídeo de la ruta

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