Explora el Pantà de Fuives: ruta circular, vistas increíbles y baño en la riera | El Berguedà

En pleno Berguedà, escondido entre bosques y barrancos, el Pantà de Fuives ofrece una excursión ideal para los amantes de la naturaleza, la historia hidráulica y las rutas poco frecuentadas. Este embalse, también conocido como Pantà de la riera de la Portella o Pantà de Minoves, es mucho más que una infraestructura de abastecimiento: es un espacio natural con un valioso ecosistema y unas vistas espectaculares.

En esta ruta circular de 6,3 km con 200 metros de desnivel positivo, recorrerás pistas forestales, senderos poco transitados y cruzarás la riera de la Portella, todo en un entorno lleno de encanto. A continuación, te lo contamos todo, paso a paso.

Nota: Esta ruta está descrita según nuestra propia experiencia. La dificultad indicada es orientativa y puede variar según el estado físico, la experiencia en montaña y las condiciones personales de cada senderista. Ten en cuenta que el recorrido puede sufrir cambios según la época del año y las condiciones meteorológicas del momento.

Inicio de la ruta: acceso al Camí de la Portella

Partimos desde Cal Rosal, accesible desde Berga. Tomamos el Camí d’Olvan a Cal Rosal hasta encontrar una pista asfaltada a la izquierda: el Camí de la Portella. Esta carretera es estrecha, así que conviene conducir con precaución. A medida que avanzamos, el asfalto gira a la izquierda hacia la masía de la Pubilla. A la derecha, encontramos una pista de tierra: ahí comienza nuestra ruta.

Podemos continuar con el coche por la pista de tierra hasta las cercanías de la finca Fuives, donde aparcaremos. Desde este punto, iniciamos la caminata subiendo por la pista.

Camino hacia la presa del Pantà de Fuives

Pronto llegamos a una intersección: tomamos la pista de la derecha, cerrada al tráfico motorizado con una cadena. Esta desciende suavemente hasta una curva, donde tomamos un sendero señalizado a la izquierda que se adentra en el bosque. El camino, aunque con vegetación abundante, está bien marcado y nos lleva directamente a la base de la presa de Fuives.

Allí disfrutamos de una vista espectacular del agua deslizándose por la presa de hormigón, de planta rectangular y frontal ataluzado. Un lugar perfecto para hacer una parada y almorzar rodeados de naturaleza.

Presa del Pantà de Fuives

Un embalse con historia y biodiversidad

El Pantà de Fuives no solo destaca por su belleza natural, sino también por su valor histórico e hidráulico. La primera presa, conocida como de Minoves, data de 1927 y fue construida por la empresa Edificis i Construccions. Entre 1975 y 1981, se construyó la actual presa, que aumentó considerablemente la capacidad del embalse. En 2021 se realizaron obras para mejorar su seguridad y accesibilidad.

Además de su función como fuente de abastecimiento de agua potable para Gironella, el embalse y su entorno forman una zona humida rica en biodiversidad, con un ecosistema que merece ser conocido y protegido.

Ascenso con vistas al embalse

Tras el descanso, deshacemos el tramo que nos llevó a la presa y tomamos el camino en subida que discurre por encima del pantano. Desde aquí, se obtienen algunas de las mejores panorámicas del embalse, rodeado de bosques y colinas.

Seguimos descendiendo por el Camí de la Portella hasta llegar a la Riera de la Portella, que debemos cruzar a pie. En primavera, el caudal puede ser considerable, por lo que es recomendable llevar escarpines o calzado acuático. Tras cruzar, aprovechamos para dejar las mochilas y explorar la zona: el tramo de riera es poco profundo y resulta ideal para que los niños (¡y los adultos también!) se refresquen y jueguen con seguridad.

Riera de la Portella

Regreso por la otra vertiente y visita a la Font de la Tosca

Tras el rato de juego, cruzamos de nuevo la riera y retomamos la marcha por la vertiente opuesta del pantano. A pocos metros encontramos la Font de la Tosca, un punto de interés natural escondido entre la vegetación.

Desde aquí, el sendero sigue subiendo suavemente por la Baga de Blancs, combinando tramos llanos con pequeñas subidas que bordean el embalse y ofrecen nuevas perspectivas del entorno.

Font de la Tosca

Tramo final y vuelta al inicio

En el kilómetro 4,6, justo frente a la presa, el camino desciende de nuevo hacia la riera, que cruzaremos por segunda vez (de nuevo, con escarpines si baja agua). A partir de aquí, comienza la última subida fuerte que nos llevará hasta el punto inicial, completando así una ruta circular variada, divertida y muy agradecida.

Riera de la Portella

🗺️ Mapa de la ruta

🎬 Vídeo de la ruta

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