De Campdevànol a Ribes de Freser por el Taga | Ripollès

En esta emocionante ruta circular, os proponemos un recorrido de casi 21 km con un desnivel de 1.500 metros, donde el punto culminante es el ascenso al Taga, situado a 2.038 metros de altitud. Partiendo desde la estación de tren de Campdevànol, en la comarca del Ripollès (Girona), este itinerario os llevará a descubrir paisajes de ensueño, desde valles frondosos hasta cimas impresionantes, terminando en la localidad de Ribes de Freser.

Inicio de la ruta: Campdevànol y Les Fontetes de Sant Grau

La aventura comienza en la estación de tren de Campdevànol. Desde allí, nos dirigimos hacia la Colonia Molinou, bordeando el Río Freser, hasta cruzar la carretera de Barcelona a Puigcerdà. Una vez en la otra orilla, seguimos el GR3, una pista ancha que os llevará en paralelo al Torrent de Sant Martí. Al poco tiempo, llegamos a Les Fontetes de Sant Grau, un bello paraje de prados donde brotan diversas fuentes de agua. Aquí cruzamos el torrente y seguimoss por un prado hasta encontrar el camino que sube al Collet de Capdevila.

Masías abandonadas y el Pas del Cargol

Tras llegar al Collet de Capdevila, giramos a la derecha hasta alcanzar una zona abierta con las ruinas de la Masía de Sant Martí de Baix. En este punto, nos desviamos momentáneamente del GR para visitar la Font de Sant Martí de Dalt. Más adelante, retomamos el sendero hacia el Cingle de Corones, superando el singular Pas del Cargol, un paso con escaleras talladas en la roca que nos condució a una zona de prados y a la antigua Masía de Corones.

Cingle de Corones

Masía de Corones

Collet de Saltor: naturaleza y granizo

El camino continúa hacia el Collet de Saltor, cruzando los antiguos campos de cultivo de los Llisos de Corones. Durante este tramo, disfrutamos de la belleza natural del entorno, aunque en nuestra aventura, nos sorprendió una intensa granizada que cubrió el paisaje de blanco. Al llegar al Collet de Saltor, podréis divisar el Mas y la Iglesia de Sant Julià de Saltor.

Ascenso a Sant Amand: bosques y escaleras de piedra

Desde el Collet de Saltor, bajamos al núcleo de Saltor y continuamos hacia el Coll de Canemars, donde encontramos un sendero señalizado con pintura roja. Este nos llevó a través de un denso bosque hacia Sant Amand. A media subida, pasamos por dos abrevaderos hechos con grandes barriles y giramos a la izquierda para visitar el Faig Gros, un enorme haya del que solo queda parte del tronco.

Más adelante, el camino nos condujo a una canal rocosa llamada La Garganta, donde hay que estar atentos a los hitos que señalan el sendero hacia la Creu de Sant Amand, también conocido como el Mirador del Ripollès.

Saltor

La Garganta

Creu de Sant Amand

Camino al Taga: cumbre y nieve

Tras dejar atrás Sant Amand, seguimos el sendero que nos llevó primero hacia el Pla de la Pena y después hacia la Baga de Coll de Jou. Desde este punto, ya podemos divisar la cruz blanca que corona la cumbre del Taga. El último tramo de la subida lo realizamos campo a través, en paralelo a un vallado para el ganado. Después de pasar por el Pla de les Cabanes, encontramos un sendero que nos llevó hasta la cresta de la montaña. Allí, giramos a la izquierda y en pocos minutos alcanzamos la cumbre del Taga, con su característica cruz blanca.

⛆🗻 En nuestra experiencia, las nubes rodearon la montaña a media subida, y solo pudimos divisar la cruz del Taga cuando estábamos a pocos metros de la cumbre. Al coronar la cima, nos sorprendió una ligera nevada, un verdadero regalo tras el esfuerzo.

Cumbre del Taga

El descenso: de la Serra Conivella a Ribes de Freser

El descenso desde la cumbre del Taga ofrece un cambio radical en el paisaje. Desde los prados de la Serra Conivella, el sendero nos llevó a los Plans de la Massana, donde enlazamos con una pista forestal que desciende hasta Ribes de Freser. Aquí, finalizamos esta ruta épica de 21 km, habiendo superado un desnivel de 1.500 metros.

🗺️ Mapa de la ruta

🎬 Vídeo de la ruta

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